Plantas para la salud inmunológica
Las personas han estado practicando la medicina tradicional durante miles de años. Hay muchos sistemas diferentes de prácticas tradicionales que han sido moldeados por el entorno en el que cada uno evolucionó por primera vez, como la Medicina Tradicional China, la India y Ayurveda. A lo largo de todos estos sistemas, la filosofía unificadora es un enfoque holístico del bienestar. Hoy en día, los suplementos a base de hierbas o plantas son el enfoque de salud complementario más popular y utilizado por los adultos en México y el mundo. Las prácticas tradicionales de bienestar todavía se usan de manera rutinaria en la atención primaria, lo que representa alrededor del 70 % de la atención médica mundial. El poder de las plantas proviene de sus fitonutrientes. Estos compuestos ocurren naturalmente en las plantas para ayudar a proteger las plantas, pero también pueden tener propiedades que promueven la salud de los humanos.
Hay miles de fitonutrientes diferentes con diferentes efectos en los sistemas del cuerpo humano. Muchos productos botánicos contienen fitonutrientes que tienen propiedades inmunomoduladoras y pueden usarse para apoyar el sistema inmunológico.
La Equinácea es una planta con flores que crece de forma silvestre en los estados del Medio Oeste y del Este. Esta planta perenne produce flores moradas parecidas a las margaritas que también se conocen como equináceas moradas. La Equinácea ha sido utilizada por los nativos americanos de las Grandes Llanuras durante siglos para apoyar la salud inmunológica. Su uso también se remonta a los eclécticos estadounidenses a principios del siglo XX. Se cree que los fitonutrientes que se encuentran en la equinácea activan el sistema inmunológico. Esta planta tradicional se ha convertido en una de las hierbas líderes en el mundo para el apoyo inmunológico por una buena razón. Se puede tomar en cualquier época del año para apoyar las defensas naturales del organismo.
¿Qué es el Sistema Inmune?
Todos los días, tu cuerpo es bombardeado por sustancias extrañas del mundo exterior. Almohadillas de tarjetas de crédito, grifos de baños, teléfonos celulares, literalmente todo lo que tocas está cubierto de pequeños microorganismos. No todos los microorganismos son malos, de hecho, hay billones de bacterias que se encuentran dentro y sobre el cuerpo humano que no causan daño o, en algunos casos, incluso son beneficiosas para la salud humana. Sin embargo, también hay microorganismos menos favorables que se encuentran en el medio ambiente. La función principal de tu sistema inmunológico es protegerte de amenazas externas y mantenerlo saludable. Piensa en tu sistema inmunológico como el equipo de seguridad de tu cuerpo, capacitado para reconocer y eliminar cualquier amenaza mientras protege a los residentes pacíficos de tu cuerpo.
La primera línea de defensa es restringir la entrada de materiales extraños no deseados. La piel crea una excelente barrera física, pero los invitados no deseados aún pueden ser inhalados o ingeridos. La acidez del ácido estomacal, de las mucosas y la presencia de anticuerpos en la saliva y las lágrimas ayudan aún más a evitar la entrada de estas sustancias al organismo.
Beneficios de la Equinácea
Previene y acorta síntomas de gripe y resfriados
Sin duda, su uso más habitual y por el que es más conocida es el de combatir enfermedades que suelen llegar con el otoño e invierno, como sinusitis, faringitis, gripe o catarros comunes. De hecho, existen estudios que indican que es tan efectiva como el antigripal más frecuente, pero más segura, puesto que presenta menos riesgos de complicaciones y efectos secundarios. La Agencia Europea del Medicamento (EMA) acepta su uso para prevenir y tratar el resfriado, así como la ESCOP (European Scientific Cooperative on Phytoterapy) recomienda el empleo de los preparados de la parte aérea y raíz E. purpurea, raíz de E. pallida y raíz de E. angustifolia como coadyuvantes en su tratamiento y profilaxis.
Esta planta medicinal posee una potente y amplia actividad antiviral y principios activos que actúan fortaleciendo el sistema inmunitario y aumentando las defensas, por lo que protege a las células de las agresiones víricas. Además, puede usarse de forma preventiva, durante tres o cuatro semanas en las épocas de mayor riesgo.
Heridas externas o superficiales
La EMA admite el uso tradicional de la parte aérea de E. purpurea, de forma tópica, en el tratamiento de este tipo de lesiones. Hay que destacar que esta planta es un potente cicatrizante, puesto que favorece la formación de tejido de granulación, responsable de la curación de las heridas. Eso, sumado a su propiedad antivírica, hace que sea eficaz en quemaduras, eccemas, herpes, picaduras e incluso en brotes de psoriasis o úlceras en la piel.
Infecciones del tracto urogenital
Su uso para estas afecciones también está aprobado por la ESCOP. Al reforzar el sistema inmune, es buena para infecciones urogenitales, como la cistitis o la uretritis.
Acné leve
La Equinácea se pueden usar, por vía tópica, como tratamiento y alivio de las manchas y espinillas que aparecen con el acné leve, tal y como consiente la Agencia Europea del Medicamento. Abriendo las cápsulas del producto se puede hacer un té y dar fomentos en las zonas afectadas.
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