La calabaza amarga o melón amargo es quizás el vegetal secreto de la longevidad de las islas Okinawa. Botánicamente pertenece a la familia de las Cucurbitáceas, del género Momordica y es un miembro de la misma familia de la calabaza, la sandía, el melón, el pepino, etc. Su nombre científico es Momordica charantia.
El melón amargo es un vegetal de clima tropical y probablemente se originó en Asia sudoriental. El melón amargo se utiliza para tratar o prevenir desequilibrios del azúcar en sangre (diabetes), así como también como preventivo de distintas enfermedades degenerativas por su riqueza en antioxidantes naturales, como el caso del cáncer, efectos que se encuentran en estudio actualmente.
El melón amargo es muy baja en calorías, proporcionando sólo 17 calorías por cada 100 gramos. Sin embargo, sus vainas son ricas en fitonutrientes, fibra dietética, minerales, vitaminas y antioxidantes. Son una excelente fuente de folatos, de niacina (vitamina B-3), ácido pantoténico (vitamina B-5), piridoxina (vitamina B-6) y minerales tales como hierro, zinc, potasio, manganeso y magnesio.
Reducir el azúcar en sangre
El melón amargo se ha utilizado tradicionalmente en África, Asia y América Latina para disminuir los niveles de azúcar en sangre en personas con diabetes y de acuerdo a la Universidad de Maryland, esta hierba medicinal tendría efectos terapéuticos sobre la enfermedad metabólica.
El melón amargo contiene principalmente un compuesto denominado polipéptido-P que ayuda a equilibrar los niveles de azúcar en la sangre. Además, contiene otro agente hipoglucémico llamado charantin. El charantin aumenta la captación de glucosa y síntesis de glucógeno en las células del hígado, el músculo y el tejido adiposo. En conjunto, se cree que estos compuestos son responsables de la reducción de los niveles de azúcar en la sangre en el tratamiento de la diabetes de tipo 2.
Gran concentración de antioxidantes
Es una excelente fuente de flavonoides tales como beta-caroteno, α-caroteno, luteína y zea-xantina. También contiene una buena cantidad de vitamina A. En conjunto, estos compuestos actúan ofreciendo protección contra los radicales libres que juegan un papel en el envejecimiento, cáncer y diversas enfermedades.
Promueve la salud digestiva
El melón amargo estimula la digestión y el peristaltismo de los alimentos a través del intestino hasta que se excreta del organismo. Por lo tanto, ayuda a aliviar problemas de indigestión y estreñimiento.
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